Durante el consejo de seguridad, se acordaron medidas preventivas y de acompañamiento para funcionarios penitenciarios en la capital del departamento del Tolima.
En una respuesta contundente ante las amenazas del llamado «plan pistola» que ha afectado a funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario en diversas regiones del país, las autoridades de Ibagué convocaron un consejo de seguridad para abordar esta preocupación.
La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, encabezó la reunión en la que se discutió ampliamente la necesidad de brindar protección permanente a los guardianes del Inpec, quienes han sido señalados como blanco de ataques por parte de grupos terroristas en diferentes municipios colombianos.
En este encuentro estratégico, se llegó a un acuerdo unánime de solicitar el apoyo continuo de la Policía Nacional y el Ejército para asegurar los alrededores del Coiba de Picaleña: «Nos reunimos para analizar el plan pistola contra los guardianes del Inpec, en donde hemos pedido a la Policía Nacional y el Ejército continuar con el acompañamiento a funcionarios en los alrededores del Coiba de Picaleña, toda vez que la banda tiene algunos cabecillas en Tuluá, Bogotá e Ibagué”, informó Edward Amaya, secretario de Gobierno..
El despliegue de medidas preventivas se inició con la instalación del Centro Integrado de Inteligencia, que operará, con el objetivo de analizar en profundidad la situación de seguridad en la capital del departamento.
A pesar de que no se han registrado ataques directos contra guardianes del Inpec en Ibagué hasta el momento, se ha recibido una denuncia formal al respecto. Ante esta situación, se han activado protocolos de prevención y se está trabajando estrechamente con la Fiscalía para investigar a fondo cualquier amenaza o indicio de peligro para los funcionarios penitenciarios.
La alcaldesa Aranda subrayó la importancia de mantener una comunicación constante y una colaboración estrecha entre todas las autoridades pertinentes, así como la Fuerza Pública, para garantizar la seguridad y protección oportuna de los trabajadores. Además, se solicitó el acompañamiento del Ejército durante las remisiones de reclusos, con el fin de reducir al mínimo cualquier riesgo potencial durante estas operaciones.
Es así como, las autoridades de Ibagué están tomando medidas decisivas y coordinadas para hacer frente a las amenazas contra los guardias penitenciarios, asegurando así la protección de quienes desempeñan un papel fundamental en el sistema carcelario del país.
