Los residentes manifiestan estar preocupados por esta situación que afecta a los deportistas que desean utilizar el escenario deportivo por la noche.
La comunidad de Boquerón está alarmada por el estado de abandono en el que se encuentran las instalaciones de las canchas de microfutbol, ubicadas detrás de los multifamiliares, ya que lo que alguna vez fue un lugar de esparcimiento y alegría, ahora se ha convertido en un verdadero campo de batalla donde la delincuencia campea a sus anchas.
Las tres canchas de microfútbol, que deberían ser espacios para el disfrute deportivo, se han convertido en refugios para “gamines y marihuaneros”, según lo denuncia una habitante del sector, la falta de iluminación durante la noche ha permitido que estos individuos operen sin restricciones, convirtiendo el lugar en un foco de actividades ilícitas y peligrosas.
“Lo que pasa es que aquí en Boquerón, allá por detrás de las torres de los multifamiliares, hay tres canchas de microfútbol y hay un parque, pero eso se encuentra, se puede decir qué abandonado, porque hay tres canchas de microfútbol y solamente de las tres funciona una, las otras dos no tienen servicio de luz pública de noche; de día mantienen muchos marihuaneros y todo, pero de noche la verdad seguramente como es la gente que le queda tiempo para poder ir a hacer deporte o algo, pues se encuentran hartas personas”, expresa la habitante del sector.
Los residentes se sienten abandonados por las autoridades locales, quienes parecen haber dado la espalda a esta problemática situación. A pesar de las repetidas quejas y denuncias, poco se ha hecho para mejorar la seguridad y el mantenimiento del área recreativa.
“Quisiéramos que ustedes nos pudieran hacer el gran favor de colaborarnos de pronto con la denuncia, porque ya hemos hecho gestiones por varias partes y la verdad en ningún lado nos han dado respuesta”, agregó la residente.
La comunidad de Boquerón exige una acción inmediata por parte de las autoridades municipales. Solicitan una intervención urgente para iluminar adecuadamente las canchas de microfútbol y restablecer la seguridad en el área. De lo contrario, temen que la situación empeore y que la delincuencia se propague a otras partes del vecindario.