Con la llegada de la época de sequía, las corrientes del río Combeima, la quebrada Cay y Chembe podrían verse disminuidas.
De acuerdo a la gerente del Ibal, Érika Palma, a la fecha ya se ha presentado una disminución del 30% en el caudal en la quebrada Cay, lo que podría afectar el suministro de agua en varios sectores de la ciudad.
«Esto conlleva a tener complicaciones en el abastecimiento de agua en varios sectores de la ciudad; por eso, es necesario el apoyo de la comunidad en adoptar prácticas del uso eficiente del líquido vital», explicó Palma.
La funcionaria destacó la importancia de la colaboración ciudadana y señaló que es esencial implementar medidas de racionalización del servicio, tanto en los hogares como en los establecimientos de comercio, como los lavados de vehículos.
La Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado activó un protocolo de contingencia para afrontar la situación, pero se destaca la necesidad del apoyo de cada suscriptor para superar este desafío.
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Es importante recordar, que la población debe ser consciente de la importancia de conservar el agua y es por esto que se deben adoptar prácticas responsables para garantizar el suministro adecuado durante esta temporada crítica.
