En esta ocasión, una de las víctimas es un menor de 12 años, quien presenta quemadura de segundo grado en su mano derecha, ocasionada por el uso de una mecha.
En el más reciente boletín epidemiológico, se ha informado sobre dos nuevos casos de personas lesionadas por pólvora en el municipio, generando preocupación en la comunidad y las autoridades locales, estos lamentables incidentes se suman a una preocupante estadística que revela un total de 32 pacientes quemados durante las festividades.
El primer caso involucra a un menor de tan solo 12 años, residente de la comuna número seis, quien sufrió una quemadura de segundo grado en su mano derecha, la lesión fue causada por la manipulación de un artefacto conocido como ‘mecha’.
“Quiero contarles que el último boletín epidemiológico reporta dos nuevos casos de personas lesionadas por pólvora en el municipio. El primero lastimosamente es un menor de 12 años, el cual presenta una quemadura de segundo grado en su mano derecha, ocasionada por manipulación de una mecha en la comuna número seis”, indicó Liliana Ospina, secretaria de salud de Ibagué.
Asimismo, la funcionaria expresó que se presentó un segundo caso, donde resulto afectado “un hombre de 31 años con quemadura de primer grado en mano derecha, producto de manipulación de tote, este Ibaguereño reside en la comuna número ocho de la capital musical. Esto quiere decir que a la fecha tenemos 32 pacientes quemados para estas festividades”, añadió.
Las autoridades locales hacen un llamado a la responsabilidad y a la prudencia durante la celebración de eventos festivos que involucren el uso de pólvora; la manipulación irresponsable de fuegos artificiales y explosivos no solo pone en riesgo la seguridad individual, sino que también afecta la tranquilidad de toda la comunidad.
Se enfatiza la importancia de la prevención y la educación en torno al uso seguro de la pólvora. Adultos responsables deben tomar la iniciativa en la manipulación de estos artefactos, evitando así situaciones que puedan resultar en lesiones graves.
Las autoridades locales están reforzando las medidas de control y regulación para prevenir accidentes relacionados con la pólvora, instando a la colaboración de la comunidad en la denuncia de prácticas peligrosas.
