La reciente sesión de control político sobre el Centro de Atención y Protección Animal (CAPA) de Ibagué dejó más incertidumbre que certezas.
A pesar de la inauguración del mega CAPA en diciembre pasado, el recinto aún no está en pleno funcionamiento y enfrenta serias deficiencias en su gestión, denunció el concejal encargado del debate.
Durante la sesión, el secretario de Gobierno municipal presentó cifras de adopciones realizadas, asegurando que en 2024 se entregaron en adopción más de 250 animales y en lo que va de 2025 han sido adoptados más de 50. Sin embargo, no se entregó un informe detallado sobre la denuncia realizada previamente sobre el paradero de ciertos animales, lo que generó gran preocupación.
«Esperábamos respuestas concretas sobre las denuncias, pero lo único que recibimos fueron reportes generales que ni siquiera están sistematizados», expresó Andrés Zambrano, concejal, quien lamentó la falta de información precisa sobre los animales rescatados.
Pese a la millonaria inversión en infraestructura, la obra aún no está terminada. Según el mismo secretario de Gobierno, solo se ha ejecutado el 95% de la construcción, lo que deja un 5% pendiente para su funcionamiento total. A esto se suma la falta de dotación: el municipio aún necesita mil 500 millones de pesos para equipar completamente el centro, lo que impide su operatividad en condiciones óptimas.
«Para qué inauguraron en diciembre un mega CAPA si hoy no está en funcionamiento total y si ni siquiera puede albergar los 700 animales que prometieron. Actualmente hay poco más de 100 animales y no hay capacidad para recibir más», agregó el cabildante.
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Otro punto crítico es la esterilización de los animales. Mientras que en la administración anterior se realizaban hasta 5 mil esterilizaciones en tres meses, para 2025 solo se proyectan mil 100, un número considerablemente menor. Además, no existe un censo canino actualizado, lo que dificulta la toma de decisiones sobre políticas públicas para la protección animal.
Sobre la alimentación de los animales, el concejal recordó la denuncia que se hizo en 2024 sobre posibles sobrecostos y ahora se cuestiona la ejecución del nuevo presupuesto. En 2025, se destinarán más de 150 mil millones de pesos para alimentación, pero no hay claridad sobre cómo se ha manejado este tema en los primeros meses del año. «No nos digan que tenían alimento guardado en bodegas, porque hemos visto que lo han estado resolviendo de distintas formas», enfatizó.
Ante la falta de respuestas concretas, los concejales han presentado quejas formales ante la Procuraduría para que investigue la gestión del CAPA. «Las batallas no se pueden dejar solas. Seguiremos insistiendo hasta obtener respuestas claras y soluciones reales. No podemos dormir tranquilos mientras los recursos destinados a los animales no se manejan con transparencia ni eficiencia», concluyó.
El llamado es claro: la comunidad y los organismos de control deben mantenerse vigilantes ante lo que parece ser una crisis de gestión y planeación en el Mega CAPA, una obra que prometía mejorar la protección animal, pero que hasta el momento solo ha generado dudas y preocupación.
