
En las ciudades del departamento no hay circulación del virus: la transmisión ocurre únicamente en el campo, donde habita el mosquito vector.
La Secretaría de Salud del Tolima reiteró el llamado a la ciudadanía y a los visitantes: el riesgo de contraer fiebre amarilla está en las zonas rurales, no en las cabeceras municipales. El mosquito transmisor habita en la copa de los árboles y entre arbustos, lo que explica por qué los contagios se presentan en trabajadores del campo y personas que se desplazan sin estar vacunadas.
Ibagué y las demás cabeceras municipales del Tolima son consideradas áreas seguras, sin focos activos del virus. Sin embargo, el panorama cambia al llegar a veredas o zonas naturales con circulación del vector.
“Una persona con inmunosupresión o en tratamiento por cáncer puede venir sin problema a la ciudad, pero no debe desplazarse a veredas donde tenemos casos”, señaló José Fair Alarcón Robayo, coordinador del Sistema de Vigilancia Epidemiológica del Tolima.
En esta temporada de viajes y paseo a fincas, las autoridades piden no ingresar a áreas rurales sin vacuna. La prevención inicia antes del desplazamiento y puede salvar vidas.