En medio de incertidumbre y preocupación, el alcalde de Cajamarca hizo un llamado para que su comunidad sea tenida en cuenta en el proceso de construcción de la doble calzada que conectará este ‘La Despensa Agrícola de Colombia’ con el departamento del Quindío.
Aunque el proyecto promete mejorar la movilidad y la infraestructura del país, los habitantes de Cajamarca temen que su cultura, comercio y tradiciones queden desprotegidos si no se realiza una consulta adecuada con la comunidad.
El proyecto, clave para la conectividad del Eje Cafetero, ha generado múltiples interrogantes, ya que hasta el momento no se han socializado con los ciudadanos las alternativas de trazado ni los impactos potenciales de la obra. Los residentes expresan preocupación por los efectos negativos que podría tener la vía en el comercio local y en el tejido social de un pueblo que ha crecido alrededor de las vías históricas.
“Nos encontramos en una situación crítica. La doble calzada entre Cajamarca y Calarcá es una obra muy importante, pero no podemos permitir que nos impongan un trazado sin considerar nuestras necesidades. El gobierno nacional debe entender que los cambios deben consensuarse con las comunidades. No podemos transformar un territorio de la noche a la mañana sin consultar a quienes vivimos aquí”, manifestó el alcalde Valencia.
Aunque el proyecto ya ha avanzado en varias fases, la comunidad exige mayor transparencia. Solicitan a las autoridades que presenten claramente las alternativas de trazado evaluadas para evitar decisiones unilaterales que puedan afectar el bienestar de los habitantes de Cajamarca.
Adicionalmente, hay preocupación por los elevados costos que enfrentan los cajamarcunos en términos de movilidad. Actualmente, los ciudadanos deben pagar impuestos tanto en Calarcá como en Coello, lo que representa un gasto significativo para quienes viajan con frecuencia a Ibagué por trabajo, estudios o atención médica. “Ya estamos rodeados de aduanas. Cada vez que salimos de Cajamarca enfrentamos un costo adicional que no podemos seguir asumiendo”, añadió el mandatario.
El exconcejal del municipio también instó al gobierno y a los responsables del proyecto a realizar un proceso de socialización más profundo. Según él, es fundamental analizar todas las alternativas de trazado y evaluar los posibles impactos sobre la comunidad, el comercio y la cultura local. También insistió en revisar las cargas económicas que afectan a los habitantes y buscar soluciones que no agraven su situación.
Este llamado subraya la urgencia de llevar a cabo un proceso de consulta real y efectivo que respete los derechos de los habitantes de Cajamarca y les permita participar activamente en una decisión que cambiará el destino de su municipio. La comunidad espera que el gobierno nacional atienda sus preocupaciones y se comprometa con un desarrollo que no sacrifique la esencia de Cajamarca.
