Este aviso se hace, en medio de crecientes tensiones políticas y desafíos legislativos, busca abordar las barreras que ha enfrentado su agenda de reformas en el Congreso.
El presidente Petro, elegido democráticamente con un mandato de cambio y justicia social, ha enfrentado resistencia significativa para avanzar en sus propuestas de reforma, incluyendo cambios en el sistema de salud, laboral y pensional. Petro argumenta que estos cambios son esenciales para abordar las desigualdades persistentes y mejorar la calidad de vida de los colombianos.
«Es hora de que el pueblo colombiano tome el control de su propio destino», declaró el presidente Petro en un discurso transmitido a nivel nacional. «La Asamblea Nacional Constituyente es el camino hacia adelante para asegurar que las voces del pueblo sean escuchadas y que las reformas necesarias se implementen sin obstáculos políticos».
La propuesta de Petro ha generado reacciones mixtas en todo el país. Sus partidarios elogian su determinación para superar la parálisis política y avanzar en una agenda progresista, mientras que sus críticos expresan preocupación por el impacto potencial en la estabilidad política y el orden constitucional.
Una de las figuras políticas que se pronunció frente al tema, fue la representante del Pacto Histórico y Alianza Verde por el Tolima, Martha Alfonso, quien manifestó que la posibilidad de convocar una Asamblea Nacional Constituyente es un mecanismo democrático consagrado, pero aclaró que no es algo que el presidente pueda hacer unilateralmente, sino que debe ser aprobado por la Cámara y el Senado.
“Lo primero es decir que la convocatoria una asamblea nacional constituyente es un mecanismo democrático consagrado en la constitución política de Colombia, no es que la convoque el presidente, sino que tiene que ser aprobado por Senado y Cámara Esa convocatoria a una Asamblea se tiene que preparar un cuestionario con sí o no con los temas, si es aprobado por el Senado y la Cámara, se prepara un cuestionario, una fecha, es un mecanismo, en el que la gente, el pueblo soberano participa para modificar su Constitución. Los temas deben estar estipulados en esa cuestión que se pone a disposición de la gente para que la gente vote sí o no, entonces es un mecanismo democrático”, indicó Alfonso Jurado.
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Asimismo, afirmó que, durante la campaña presidencial, Petro prometió no convocar una constituyente, con la creencia de que le permitirían implementar todos sus programas de gobierno. Sin embargo, según la representante, no se le ha permitido avanzar en estas reformas.
“Hoy lo que está sucediendo es que llega un gobierno democráticamente elegido a la Presidencia de la República y una vez allí, hay toda un acoso sistemático para no permitir que los programas prometidos en campaña se desarrollen, la reforma a la salud, la reforma laboral, la reforma pensional, fueron promesas de campaña no fue una carta bajo la manga que sacó el Presidente después de haber sido elegido, sino que así como se comprometió ante el país a no convocar una asamblea constituyente, se comprometió a estas reformas, pero hoy, siendo elegido democráticamente, no se le permite que avance en el Congreso, se opone a esas reformas que fueron promesas de campaña y que hacen parte del programa de gobierno”, subrayó la profesional en Ciencias Sociales de la Universidad del Tolima.
En cuanto a la Constitución de 1991, Martha Alfonso la describió como garantista, con dos componentes: uno de derechos y otro de liberación económica. Sin embargo, señaló que en los últimos 30 años solo se ha desarrollado el segundo enfoque, y en condiciones de desventaja para muchos, mientras que el primer componente no se ha garantizado.
“La Constitución del 91 es una Constitución muy bella, garantista, que tiene 2 grandes enfoques, podría llamarlo uno, uno de derechos de garantizar que la gente tenga acceso a salud, a trabajo, a vivienda, a derechos económicos, sociales y culturales, pero, además, garantizar derechos fundamentales como la vida, la dignidad humana, la igualdad. Y el otro componente de esa constitución política es la liberalización económica, el desarrollo. Del país a partir de procesos de conexión de la economía nacional a la economía internacional, ¿Qué sucedió durante estos 30 años?, que se desarrolló Solamente el segundo enfoque, y lo peor de todo es que se desarrolló en unas condiciones de desventaja tremendas, porque la producción nacional se acabó. La industria nacional se desaceleró y no tenemos cómo competir con esa economía internacional. Por eso hoy estamos invadidos de importaciones y poco exportamos, y, en cambio, ese otro componente de la Constitución, el de derechos, no se garantizó. Este Gobierno después de 30 años de la constitución política de Colombia es el primero en decir acá se impone primero, que todo el enfoque de derechos de la constitución política. Vamos a hablar de políticas sociales, vamos a hablar de reformas que hay que hacer para que se garantice su acceso a derechos fundamentales, económicos, sociales y culturales”, expresó la congresista tolimense.
Finalmente, “la profe”, fue enfática en asegurar que “ese referendo a través del cual se desarrolla la Asamblea Constituyente, lo prepara, es el Congreso de la República, no el presidente entonces. Por eso digo, es Cámara y Senado quienes tienen que aprobar uno que se vaya a ese referendo, a esa, a esa, a ese constituyente primario. Y 2, pues las preguntas que allí se van a aplicar. Yo creo que el presidente Gustavo Petro no tiene esa intención. Yo creo que, si lográramos en este país una constituyente primaria, un referendo para modificar la constitución política de Colombia, sería, en la lógica de poder, fortalecer mucho más su enfoque de derechos, el enfoque de protección a la industria, a la producción nacional, que con la actual Constitución y los desarrollos normativos que ha tenido posterior al 91, pues, como decía hace un momento, acabaron con la economía nacional”, finalizó.
